Ingreso en la orden
El crucero los había dejado en Marsella y salieron por la pasarela hacia las ocho de la tarde. La luz del día todavía era fuerte en la ciudad costera, los tres iban bien vestidos y desfilaban tranquilos junto al resto de turistas. Cientos de gaviotas revoloteaban para posarse en el agua, de donde se alimentaban de los desperdicios que los turistas echaban. Víctor y su equipo fueron recibidos por un hombre después de atravesar el laxo control policial. Leer más «Ingreso en la orden»