Entrega habitual
La niebla era densa a la una de la madrugada. Condujo el coche a través de la ciudad sin poder ver con claridad. Adivinaba la luz de los semáforos por el resplandor distorsionado que se proyectaba en el parabrisas. Tras dar tres vueltas a la manzana, vio la silueta de su contacto. Esperaba bajo la farola habitual. Detuvo el coche a su altura. Mark subió con rapidez, chocando la mano de Nick en el proceso.
Leer más «Entrega habitual»