Sombra-de-Mapache
–Estás en problemas, indio. –El sargento Kent miraba con fijeza a su detenido. Le brillaba la calva por el sudor, lo que le confería un aspecto más amenazador. El sargento Coren permanecía en la sombra de la habitación con los brazos cruzados.
–Es mejor que colabores, Jonás. No queremos meterte en líos.